Observa esta hermosa animación en el siguiente link
https://drive.google.com/file/d/1-rMs3N_eDcQ5ri85isPhncOGBRcYNi0x/view?usp=drive_link
En el corazón de un bosque olvidado por el tiempo, crecía una pequeña flor azul entre las raíces de un roble antiguo. No brillaba como el sol ni tenía aroma fuerte, pero su presencia era serena, como un susurro que calma el viento.
Un día, un joven ciervo, herido por una trampa humana, llegó tambaleante hasta el árbol. El bosque guardaba silencio. La flor, al sentir el dolor del animal, abrió sus pétalos por completo. Una suave neblina azulada emergió de su centro. El ciervo, apenas consciente, respiró el aire perfumado y se quedó dormido.
Al amanecer, sus heridas estaban cerradas. Se marchó, pero volvió cada luna llena, guiando a otros seres lastimados hacia la flor azulada.
Ayelén Carrasco Mellado
2°medio B














